“El Tunel” es
una novela psicológica escrita por Ernesto Sábato. Relata acerca de un hombre llamado Juan Pablo
Castel, quien nos confiesa acerca de su asesinato hacia una mujer llamada Maria
Iribarne. Todo el relato es acerca de esto, y nos enseña como este personaje ve
al mundo y su forma de contarlo. El relato es contado desde un punto de vista
parecido a una confesión, y se podría decir
que el cuento es una parodia a las novelas policíacas modernas. Incluso,
en el cuento hay una escena donde hay una discusión entre Juan Pablo Castel, Hunter
y Mimí acerca de estas novelas y como son todas iguales.
El libro “El Túnel” se caracteriza por varias cosas, y una
de ellas es la amplia relación del título con la novela. Si Sábato no hubiese
escogido ese título, nosotros, los lectores, se lo hubiéramos asignado a la
obra, debido a que desde sus inicios presenta a un hombre enredado en su propia
mente, un psicópata al que el amor se le convierte en una simple obsesión. En
el monólogo, Juan Pablo lo menciona, había un túnel oscuro y por él debía
circular el personaje, “y que en todo caso había un solo túnel, oscuro y
solitario: el mío (…) Y en uno de esos trozos transparentes del muro de piedra
yo había visto a esta muchacha (…)”.
Se puede decir que todas las personas habitan en sus propio
túnel pero a diferencia de Juan Pablo, esos túneles tenían intersecciones con
otros y creaban uno más grande, en donde la gente se podía comunicar entre
ella. Juan Pablo nunca experimentó esta acción, debido a que él era un hombre
enredado mentalmente. Lo más parecido que pudo tener de estas intersecciones
eran sus encuentros con María, pero nunca se pudo relacionar con más gente y
gracias a esto, se pudieron crear algunas ventanas (se le da el nombre de
ventanas debido a que así puede ver a otras personas que no se encuentran en el
túnel de Castel) pero nunca las logró atravesar.
Durante toda la novela, Juan Pablo Castel se encuentra en un
túnel, solo. Como se explicó en el párrafo anterior, las veces en la cual él se
encuentra con María hace que tenga una oportunidad de salir de su “propia
cueva” debido a que se crean pequeñas ventanas. Aunque estas ventanas aparecen,
el protagonista nunca puede abrirlas y eso hace que no pueda interactuar con
otras personas. Las oportunidades que se van apareciendo nunca las aprovecha y
esto hace que Juan Pablo siga en su propio túnel, sin poder encontrarse con
otro.
Al final del libro, luego de que Juan Pablo mata a María,
Castel hace que el más nunca se pueda comunicar con otras personas y es lo que
causa un túnel negro e infinito. Más nunca podría tener comunicaciones con otra
gente ni la chance de que se crearan algunas ventanas, debido a que había
matado a la única persona que lo había ayudado a interactuar con gente en el
exterior y también, gracias a su horroroso acto, cambiaría su forma de actuar,
lo cual lo alejaría de manera notable de la otra gente.
Para finalizar, Juan Pablo Castel siempre estuvo encerrado
en su propio túnel y tuvo oportunidades para comunicarse con otros, pero no las
aprovechó. Estas se dieron cuando él hablaba con María, así, se creaban
ventanillas y si hablara e interactuara con otras personas cerca de María
podría salir de su único túnel; pero fue la acción que hizo al final, matar a
la única mujer que lo podía entender, lo que le causó que habitara en un túnel
largo y oscuro, el cual no le permitiría seguir viendo jamás otros túneles.
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